La arquitectura digital también puede ser computacional, paramétrica, algorítmica o de sistemas. Esto radica en la inclusión del ordenador como método de diseño, experimentación, fabricación y también para la optimización de procesos en el desarrollo de un proyecto, así como la integración en diversas etapas del desarrollo de una obra como la constructiva, eléctrica, ambiental, física, social y todos los métodos de montaje, entre otros.
Los arquitectos que crecieron o se formaron haciendo dibujos, experimentos o exploraciones con el ordenador, saben que no es una estrategia de moda. Por el contrario, el interés y muchos otros, radica en el diseño y las artes a la construcción de una obra. El uso de su versatilidad es la razón por la que muchos arquitectos ya consolidados, tanto a nivel internacional como nacional, han querido empezar a trabajar con estos métodos.
Gracias a la arquitectura digital se ha llegado a diferentes niveles de trabajo en ocasiones, que no habían sido pensados por los precursores de este paradigma. Sin embargo, los arquitectos con las posibilidades económicas y constructivas, se han limitado a aplicarlo sólo a una parte del complejo proceso de elección de una obra, algunos ejemplos serían en la fachada, la forma, las manipulaciones de materiales, la ornamentación o los grabados y en la continua búsqueda de la decoración o la escenografía sin tener un sentido integral.
Se basa en procesos totalmente computacionales y hoy en día hay pocos ejemplos que realmente consigan integrar con éxito las distintas etapas que debe tener un proyecto arquitectónico. Sobre todo si hablamos de ejemplos de proyectos u obras arquitectónicas en el sentido clásico de la construcción.
La arquitectura creada digitalmente puede no implicar el uso de materiales reales (ladrillo, piedra, vidrio, acero, madera). Se basa en «conjuntos de números almacenados en formato electromagnético» que se utilizan para crear representaciones y simulaciones que se corresponden con el rendimiento de los materiales y para trazar artefactos construidos. La arquitectura digital no sólo representa el «espacio ideado«, sino que también crea lugares de interacción humana que no se parecen a los espacios arquitectónicos físicos. Ejemplos de estos lugares en el «universo de Internet» y el ciberespacio son los sitios web, las mazmorras multiusuario, los MOO y las salas de chat de la web.
La arquitectura digital permite realizar complejos cálculos que delimitan a los arquitectos y permiten crear con gran facilidad diversas formas complejas mediante algoritmos informáticos. El nuevo género de «arquitectura guionizada, iterativa e indexada» produce una proliferación de resultados formales, dejando al diseñador el papel de la selección y aumentando las posibilidades en el diseño arquitectónico.
Esto ha «reiniciado un debate sobre la curvilineidad, el expresionismo y el papel de la tecnología en la sociedad», lo que ha dado lugar a nuevas formas de arquitectura no estándar por parte de arquitectos como Zaha Hadid, Kas Oosterhuis y UN Studio. Una conferencia celebrada en Londres en 2009, denominada «Digital Architecture London«, presentó los últimos avances en la práctica del diseño digital.
El Premio Internacional de Diseño Digital del Lejano Oriente (Premio Feidad) existe desde el año 2000 y premia el «diseño innovador creado con la ayuda de los medios digitales«. En 2005, un jurado con miembros como un representante de Quantum Film, Greg Lynn de Greg Lynn FORM, Jacob van Rijs de MVRDV, Gerhard Schmitt, Birger Sevaldson (Ocean North), eligió entre las presentaciones «la exploración de conceptos digitales como la computación, la información, los medios electrónicos, el hiper, el virtual y el ciberespacio con el fin de ayudar a definir y discutir el espacio y la arquitectura del futuro en la era digital».